Chicharo Power

¿Se puede ser neutral ante la injusticia?

Decía el escritor Oscar Wilde: “sólo podemos emitir opiniones imparciales sobre aquello que no nos interesa”. En estos momentos en que la ASSA se ve cruzada por dos intensos fuegos, provenientes de ambas compañías, NO vale ser imparciales, ni cuenta ser de un bando o de otro, sin importar la tendencia política, debemos hacer frente común al ataque que se vive por parte de las empresas hacia nuestra fuente laborar.

¿Existe la imparcialidad objetiva? Todo parece indicar que no. Ningún ser humano puede desprenderse de sus emociones, incluso por más científico que sea (Einstein, Heisenberg, Bohr, entre otros). Menos puede hacerlo si lo que está en juego es su fuente laboral, a través de pretensiones injustas de lesionar su contrato colectivo de trabajo. La justicia, como lamentablemente vemos todos los días, tampoco es ciega e imparcial, ¿por qué tendríamos qué serlo los sobrecargos en estos momentos? Ante la injusticia no cabe la imparcialidad ni la neutralidad porque ambas no son otra cosa que una forma de cobardía.

Las empresas tratan de imponer sus versiones a través del uso de medios de comunicación y de tecnologías de la información en las salas de reserva alentando sobre la crisis en el sector, pero eso una forma de ablandar psicológicamente a los trabajadores ¿han mostrado con números claros lo que pregonan? ¿No sería sano que publicaran sus auditorías para saber con precisión de qué hablan? Y en caso de que así fuera ¿es la solución mutilar un contrato colectivo ganado por la lógica de la justicia? ¿Tendrán las empresas razón frente a la razón de nuestras familias que dependen de nuestros ingresos? No lo creemos.

¿Pueden ser objetivas las empresas con la información que nos transmiten? Tampoco, porque pondrían en riesgo sus intereses financieros. No hay neutralidad en esas informaciones que intentan imponernos, porque no se puede ser neutral desde la injusticia. La neutralidad puede ser una forma de amenaza velada. Recordemos que la palabra “trabajo” puede significar varias cosas, según la perspectiva, por ejemplo un kommandant de las SS de la Alemania nazi, llamaba trabajo al exterminio de seres humanos que a diario ejecutaba en los campos de concentración y ese era su “trabajo”. ¿Qué piensan las empresas qué es trabajo? El trabajo es, en todo caso, lo que el trabajador decida, no lo que un régimen, o un gobierno y menos aún una empresa decida. Por eso debemos defender nuestro trabajo, el que día a día hacemos desde nuestra autonomía sindical y desde nuestros derechos ganados colectivamente.

En estos momentos ASSA somos todos, ASSA es nuestro lugar común, comunitario y debemos ser solidarios con nosotros mismos, sin neutralidades y con ganas de defender lo que legítimamente nos pertenece.

¡Apoyo incondicional a la ASSA¡

¡La ASSA somos todos¡

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